70 son los actos presididos por el intendente Descalzo desde que asumió en diciembre de 1995, si como corresponde no contamos como tal los correspondientes al 12 de octubre de los últimos 13 años.
Si Baldomero Fernández Moreno viviera y en Ituzaingó, tal vez se animaría a parodiar su “70 balcones y ninguna flor” y ubicado en tiempo y lugar arrancaría con un “70 actos y ningún vecino”.
Que los actos patrios no pueden ser comparados con balcones y las flores con los vecinos de Ituzaingó es una apreciación que se la dejo al lector.
Y no que llame al poeta en mi defensa por no animarme a decir que desde que asumió nuestro actual primer mandatario comunal, he visto muy poca gente en los actos. No solamente lo digo aquí sino que lo he charlado incluso con Su Excedencia el Intendente.
“Y… está mal, pero no se los puede obligar”, me decía Don Alberto I.
“Pero… ¿y los funcionarios y empleados municipales no deberían dar el ejemplo?”, le preguntamos una vez, encontrándonos con su cara de absoluta resignación.
Lo cierto es que –aunque parezca un consuelo de tontos- los funcionarios y empleados municipales y hasta los intendentes surgen de nosotros, vecinos comunes, y cargan con nuestros defectos y virtudes.
Si hoy hiciéramos una encuesta seria nos encontraríamos seguramente con que la mayoría de los argentinos se acuerda de sus colores patrios exclusivamente para los mundiales de fútbol.
Pero no contento con este diagnóstico me parece que uno de los trabajos y responsabilidades de un mandatario comunal es lograr –como Descalzo tantas veces dice por ahí- recuperar nuestros valores, y si para eso hace falta recordarles su obligación como patriotas a funcionarios y empleados, estoy seguro que vale la pena.
Patriota viene del griego patriotes (patris + otes) y el significado es: “perteneciente a la tierra del padre”. No podemos achacar entonces los nacidos del 50 para acá que “veníamos de los barcos”, ergo que la Patria de nuestros padres estaba del otro lado del océano; por el contrario la mayoría de nuestros padres nacieron en esta bendita tierra.
También durante todos estos años me encontré con vecinos que me respondían con un “yo no soy alcahuete de Descalzo para ir a sus actos, por más patrios que sean”, lo cual –no sé al lector- a mi me parece un soberano disparate, grave error de calificación de quien antepone la figura de un intendente al valor de un acto de ejercicio de su propia nacionalidad.
En definitiva, le estaríamos recordando al jefe comunal lo que su j conductor político Juan Domingo Perón plasmó en octavo lugar en sus “20 verdades peronistas”. 8. En la acción política la escala de valores de todo peronista es la siguiente: PRIMERO LA PATRIA, después el Movimiento, y luego los Hombres.
Espero sinceramente que esto se revierta y no terminemos festejando el 4 de julio como día de la independencia comiendo donas y malvaviscos.
¿Usted se ríe? ¿No incorporamos ya a nuestras fiestas cotidianas lo de Haloween?